Todo en Calcuta es trepidante, estamos aprovechando el tiempo continuamente, no dejamos nada para descansar, pero no pasa nada, descansaremos cuando volvamos a casa. No encontramos un ricksow para volver al hotel por lo que cogimos un taxi, mucho menos divertido y mas caro, pero en un momento ya estaba en el hotel dándome una ducha y estrenando mi flamante kurta de color gris hasta casi las rodillas, mi pantalón blanco y mis sandalias, dispuestos a ir a la Pascua en en la Casa Madre.
Cuando llegamos ya había mucha gente en el patio central, todo el mundo elegantemente vestido. Maite iba también con un vestido verde que se había comprado para la ocasión esa misma tarde en el New Market. Allí vimos a Alan, descalzo, todo de blanco, me sorprendió verle, tan imponente, tan "ejecutor" y allí era uno mas, pero con una aureola de sencillez y de bondad admirable. También estaba el que siempre iba con turbante, ahora sin él, todo calvo pero con patillas y perilla, pues allí estaba con su kurta verde largo, por debajo de las rodillas, que impresión ver a gente tan variopinta, abarrotando el patio de la Casa Madre, mezclados entre medias de los sharis blanco y azul de la Misioneras, alrededor de una pequeña fogata. Aparecieron los celebrantes, varios sacerdotes entre ellos Luis Manuel y Silvetro. Se apagaron todas las luces, nos quedamos a oscuras, solamente iluminados por la pequeña fogata. Empieza el rito con una oración del sacerdote principal y de la fogata se enciende el cirio pascual y su fuego nos lo vamos pasando unos a otros encendiendo nuestras pequeñas velas. Se inicia a continuación la procesión de luciérnagas subiendo las escaleras hasta el primer piso donde esta la gran sala que es la iglesia de Mother House. Allí nos vamos colocando todos. En el centro el altar con sus celebrantes y acólitos, a su derecha todas las novicias, unas 100, detrás de ellas las sister más mayores, la únicas que se sientan en bancos. Frente al altar las sister "senior" y a la izquierda las sister mas jóvenes y todos los voluntarios bastante apelotonados. Los ventiladores están dirigidos exclusivamente hacia los celebrantes y los voluntarios. Entre los celebrantes me llama la atención una persona que hasta ahora siempre lo vi entre los voluntarios, me llamó la atención que siempre llevaba una pequeña guitarra encima, pues bien, resulta que es sacerdote. También entre ellos, como acólito esta un señor mayor que por la mañana lo había visto en Prem Dan afeitando a una persona con la cabeza totalmente llena de verrugas y que al preguntarle si él era sacerdote nos dijo que no quería hablar de eso.
Hay una hermana al fondo de todo, pequeña, menuda, no se mueve, esta sentada sobre sus piernas, resulta familiar, siempre esta ahí, siempre presente. Es una imagen de la Madre Teresa que esta en el lugar que probablemente siempre ocupaba en esa iglesia, en todas las celebraciones, ella siempre esta presente.
La Pascua en Mother Hause fue uno de los momentos mas emocionantes de nuestro viaje, las voces de todas las hermanas cantando seguro que es lo mas parecido a un coro de ángeles. A mi y a todos nos hicieron subir por las nubes. Dentro de la solemnidad del acto, de su sencillez y su pobreza, el sacerdote, un hindú con una voz profunda, hacia las delicias de las monjas más jóvenes, pues no se que les diría, pero en distintos momentos de la homilía ellas se echaban a reír a unisono. El momento de la comunión fue emocionante ver a todos los allí congregados comulgando, parece mentira tanta unión en gentes tan distintas y de sitios tan distantes.
A la salida, las novicias, como niñas, nos regalaban trabajos que ellas habían preparado, seguro que desde hace bastante tiempo: dibujos con pinturas de colegio, con mensajes sorpresa de amor y felicidad para esta Pascua y para siempre.
Entrada a The Mother House |
Imagen a tamaño real de la Madre Teresa |
Hay una hermana al fondo de todo, pequeña, menuda, no se mueve, esta sentada sobre sus piernas, resulta familiar, siempre esta ahí, siempre presente. Es una imagen de la Madre Teresa que esta en el lugar que probablemente siempre ocupaba en esa iglesia, en todas las celebraciones, ella siempre esta presente.
La Pascua en Mother Hause fue uno de los momentos mas emocionantes de nuestro viaje, las voces de todas las hermanas cantando seguro que es lo mas parecido a un coro de ángeles. A mi y a todos nos hicieron subir por las nubes. Dentro de la solemnidad del acto, de su sencillez y su pobreza, el sacerdote, un hindú con una voz profunda, hacia las delicias de las monjas más jóvenes, pues no se que les diría, pero en distintos momentos de la homilía ellas se echaban a reír a unisono. El momento de la comunión fue emocionante ver a todos los allí congregados comulgando, parece mentira tanta unión en gentes tan distintas y de sitios tan distantes.
A la salida, las novicias, como niñas, nos regalaban trabajos que ellas habían preparado, seguro que desde hace bastante tiempo: dibujos con pinturas de colegio, con mensajes sorpresa de amor y felicidad para esta Pascua y para siempre.
De nuevo
ResponderEliminar¡Feliz Pascua!
La paz