jueves, 5 de abril de 2012

Darjeeling


Ayer al llegar a esta ciudad lo vi todo bastante negro, la verdad, no me imagine asi al Himalaya. Simpre pense en montañas escarpadas y prados verdes y sin embargo volvia a ver decrepitud y miseria. Darjeleeng tuvo que ser una bella villa donde huir los ingleses de los calores de otras ciudades. Fueron bonitas villas las que aun quedan en pie, fueron buenos hoteles los que hoy decrepitos tienen como huéspedes a inmigrantes nepalies o algun loco europeo pereginando tras los pasos de la Madre Teresa de Calcuta. Por entre otras cosas que probablemente vayamos descubriendo a lo largo del tiempo a lo que fuimos a ese lugar era a visitar el convento de iglesia de La Virgen de Loreto, donde hizo el noviciado y despues en ese camino recibió el mensaje de que habria que crear su propia orden para atender solo a los más pobres de entre los pobres.

El lugar esta lejos de lo que el resto de la localida nos presenta. Aqui nada es miserable sino con un explendor digno del entorno. Aqui no hay ruido de bocinas, sino paz y tranqulidad, ademas el coro parroquial estaba ensayado con bateria y todo.

Esta mañana del dia 5 decidi reconciliarme con la ciudad. Habia dormido bien aunque poco, pues por la noche la temperatura bajo mucho y pase frio aun con la manta, en el Hotel Brodway que nos alojabamos, como no habia habitaciones suficientes, tuve que compartir habitacion con Luis Manuel y como la cama  era de matrimonio, pues eso, que me quedaba sin manta.





Como decia, sali temprano y volvi a pasear por las calles que se despertaban a ritmo de escolares uniformados, con caras de rasgos orientales mas que los propios de la India y monjes budistas que iban haciendo oración a petición de personas que se asomaban desde las ventas o cualquier transeúnte que se lo pedía, oración a demanda. Vi villas que en otros tiempos tuvieron que ser magnificas, pero que ahora estaban negras de polución y llenas de cables del tendido eléctrico que campa por sus respetos. Los hoteles, como el nuestro, con nombres de los más pretencioso como Brodway o Grove Hill, tambien con gracia como Hotel Giri. La estación de tren es como de juguete, con máquinas pequeñas y de carbón, así como vagones con bancos de madera. A esa hora también saca la gente la basura a la calle y la tira simplemente en un montón que se va acumulando no se sabe hasta cuando.

Compre el famoso te del lugar y volví a pasar por la virgen de Loreto, que ayer, con mi crisis ubicacional no pude prestarle la antencion debida.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Querido José Mª

    Me alegro de que andes con mejor ánimo, que por esas tierras me parece fundamental.

    Como sigo tus pasos por Internet, visitando las numerosas páginas que hay sobre los lugares que visitas, he visto que esta ciudad fue antes muy bonita y un lugar muy agradable.

    Estás viviendo la India profunda, que es la mejor manera de conocer de verdad, un país, aunque también es mucho más incomodo.

    Un beso, Chari

    ResponderEliminar