Un nuevo día, el último completo en Calcuta y el segundo tan solo de voluntario. ¡Que pena, que rabia!, quizás esto es lo mejor de nuestro viaje. La peregrinación por todos los lugares de la Madre Teresa, la aventura del viaje a Darjeleen ha sido magnifico, podemos decir que hemos conocido al India profunda, que hemos vivido una aventura intensa, pero poder ayudar a los demas, conocer a la gente que ayuda a los demás, saber de sus motivaciones, eso es extraordinario, es la gran lección que aprendemos en Calcuta, el que hay gente dispuesta a ayudar a los demás, gente que dedica su vida entera, como las hermanas misioneras de la Caridad, o los voluntarios que en mayor o menor medida dedican parte de su tiempo y dinero a ayudar a los demas, sin esperar nada a cambio mas que el tesoro de ver a gente agradecida, que no es poco.
Pues bien, aquí estamos de nuevo corriendo por las calles de Calcuta para llegar a las 6 de la mañana a la misa en Mother House, ahora cruzar entre medias del trafico no es problema, vamos conociendo el lenguaje de los pitidos del trafico. El sol ya esta muy alto y hace un calor y una pestilencia a la cual ya casi nos hemos acostrumbrado. Al entrar en la Casa Madre, nuevamente se hace el sosiego, la misa con las canciones de voces angelicales... así debe de ser el Paraiso. Todos los voluntarios comulgando, cogiendo fuerzas para darse a los demas.
En el desayuno con los voluntarios nos cantan la canción de "goodbye, goodbye, goodbye, thank you, thank you, thank you", aunque nosotros nos sentimos totalmente avergonzados, pues nuestro servicio como voluntarios es realmente ridículo, pero bueno, otra vez será.
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Javier con Luis Manuel |
Entre vaso de te y bollo de pan, conocí a Javier, un madrileño que trabaja de camarero para tener tiempo libre e ir a Calcuta durante al menos dos meses al año, pues ha descubierto que es el mejor sitio para rezar que él conoce.
El camino lo realizamos nuevamente hablando con Franki, quien nos explica su filosofía de la vida, la de que cuanto más das, más recibes. Vamos viendo la cotidianidad de otros estilos de vida, Calcuta ya no nos produce ningún tipo de repulsión, si no que entendemos que hay otras formas de vivir, que están anclados en un pasado que nosotros vivimos no hace tanto tiempo, que la falta de higiene y la miseria entre todos podría cambiar.
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Menudos cuchillos usan en la pescadería |
Pasamos por encima de la estación de tren abarrotada, llegamos al slam, atravesamos sus chabolas y nuevamente a través del "ojo de la aguja" llegamos al Paraíso de Prem Dan.
En esta ocasión llevamos una autorización escrita de Sister Leen para poder hacer fotos dentro de la casa que sirva como recuerdo de que nosotros estuvimos allí y de testimonio de lo que hacen las Misioneras de la Caridad.
La rutina de los voluntarios es siempre la misma, limpiar el suelo los chicos, hacer la colada las chicas, afeitar y asear un poco a los internos, darles de beber, el te de media mañana, la comida y fregar los platos y vasos. Todo esto se hace sin problema alguno, en total camaradería y alegría, además ya algunos de las personas que allí viven nos conocen, nos saludan al pasar y nos recuerdan, pasándose una mano por la cara, que ayer le había afeitado. Había un hombre que andaba con las piernas encogidas, que ayer le afeite y sin palabras me indicaba que quería que le volviera a afeitar, pues por que no, aunque casi no tenia barba, de nuevo le pase la maquinilla y le di un masaje en la cara.
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Hablando con Marcos |
Entre tantas personas que en tan pocos días he conocido, también me llamó mucho la atención Marcos. Su estética es la de un hippie, con sus rastas y todo, pero este, lejos de estar limpiando o afeitando, sube un escalón mas y esta, al igual que Franki y Pau, dando masajes a los que están postrados en una cama, a los que sus piernas no les sostiene. Al charlar con él durante la comida, habla de que su vida es esa, la de ayudar a los demás, tiene 30 años y es donde se siente feliz. Se declara no creyente, pero también me confiesa: "después de estar aquí, estoy empezando a cree en Dios, tengo que informarme más, voy a leer la Biblia".
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Silvestro y Angelo dispuestos a dar buena cuenta de la comida |
Hoy domingo de Pascua, las hermanos nos han preparado de forma excepcional una comida debajo de la pérgola de los voluntarios, donde aprovechamos para convivir y hacernos algunas fotos como estas.
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El grupo que estuvo en Prem Dan |