sábado, 31 de marzo de 2012

Roma

Despues de una noche reparadora,  descansando bien el cuerpo me pide mucha actividad, por lo que despues de una ducha y llamar a la puerta de las chicas para despertarlas, me lance a patear el despertar de las calles de roma, pasando por la plaza de San Pedro, la misma que una hora despues presidia nuestro desayuno en el comedor de la residencia, menudas vistas. De nuevo los tres en la calle, fuimos hasta la basilica de San Pedro y escuchamos misa en la capilla de San Jose, bajamos hasta la tumba de San Pedro y visitamos tambien las de los papas Juan Pablo y Juan XXIII. De vuelta a la residencia rehicimos la maleta y yo encontre un ordenador donde subir mi primera cronica al blog. Salimos para esperar a Giusepe que nos llevaria de nuevo a Fiumicino, cuando conocimos a Matiu, un seminarista hidu, que esta estudiando en roma, con el que departimos sobre nuestro proyecto y el el suyo.
Maite, Matiu y Gemma
Cuando por fin llegamos a Fiumicino, conocimos al resto de integrantes de la espedicion, besos, estrechar de manos y un monton de nombres imposibles de recordar por ahora.
Nos pusimos puntualmete a cola de la facturación y cual es nuestra sorpresa que nos dicen que el avion en lugar de salir a las 15 h, sale a las 22h. Nos salimos todos de la cola y al ir Luis Manuel a preguntar que habia pasado se entera que el agente que ha tramitado las reservas de este viaje ha cambiado los vuelos por que cosiguio un precio de ultima hora donde él como intermediario ganaria mas dinero, dejando ademas a uno de los italianos sin billete. Intentando hablar con él por telefono Luis Manuel para pedirle explicaciones, ahora no coje el telefono. Al parecer es una persona que ya le ha hecho algun tipo de chanchullo de este tipo. Para colmo tambien nos enteramos que ha cambiado el vuelo de regreso para un dia antes, menos mal que no es para un dia despues. Por tanto vamos a estar dos dias menos en Calcuta, pues llegamos el domingo de ramos en lugar de a las ocho de la manana, a las ocho de la tarde y volvemos un dia antes. Pero al mal tiempo buena cara, un dia mas en Roma a la vuelta y ahora Maite, Gemma y yo hemos cogido un tren y nos volvemos a Roma. El tren debia de tardar treinta minutos en llegar a Roma, pero tardó casi una hora, pero a parte de ese mal rollo todo salio como la seda. Comimos en el Pastarito Pizarito, pues eso , pasta, pizza y ensalada con récula y por supuesto, emulando a alguien que todos sabemos, pan con aceite de oliva muy verde. Ya estabamos al lado y fuimos a Santa Maria la mayor, donde ademas de las reliquias del pesebre, vimos una misa de lo mas curiosa y que especialmente a Maite le gustó mucho, al menos cinco sacerdotes, en latin, de espaldas al pueblo y con un coro de monjas con voces angelicales, una misa con mucha simbologia antigua. Despues pasamos por la basilica de Santa Prassede, donde esta la columna donde ataron a Jesus para la flajelacion. A continuacion bajamos por una calle para luego subir por una escalera muy empinada donde algunas personas les gusta demostrar lo jovenes que son. Todo esto para llegar a San Pietro in Vincoli, donde ademas de las cadenas que llevaron atado a San Pedro, esta el soberbio Moisés de Miguel Ángel.
Gemma y Maite en la Plaza de San Pedro
 Despues volvimos a bajar por la escalera abovedada para llegar hasta el coliseo. Lo vimos solo por fuera pues ya debiamos de volver Preguntamos a un taxista cuanto nos cobraria por llevarnos a Fiumiccino y nos dijo sesenta y cinco euros, lo cual nos parecio caro y le dijimos que nos iriamos en el tren. Despues de hablar entre los taxistas de la parada, se ve que tenian poco trabajo y dijeron que nos llevaria por el  mismo precio que nos saldria el tren. Sin  haberlo querido nos salio bien el regateo. La llegada al aeropuerto fue en tiempo record, ahora se que a los italianos les gusta emular a sus grandes figuras del deporte del volante. Al llegar nos encontramos a nuestros compañeros de viaje en el mismo sitio que les dejamos, vaya que sacamos partido a la faena del cambio de vuelo, roma  siempre vale otra visita.
Facturamos las maletas y ya que no llegaremos a calcuta para la misa de ramos, nos dirigimos a la capilla del aeropuerto donde celebramos una misa biligue, italiano, español con sus ramos de olivo y todo. Despues tuvimos que hacer una buena cola para pasar el control policial, tanto que anunciaron que era la hora limite, por lo que nos vimos corriendo por los pasillos del aeropuerto hasta meternos en una lanzadera que a toda velocidad nos llevo hasta el tunel de entrada al avion. Este era otra cosa, muy grande, el despegue ni se noto y en la pantalla individual un monton de peliculas me esperan para pasar el rato, mientras llega la cena e intento dormir. Y ya es otro dia.

viernes, 30 de marzo de 2012

La partida

Bueno, pues ya estamos en camino. Después de tantas emociones vividas el sábado pasado en el festival de la canción misionera, después de toda la semana viviendo el regustillo por esos buenos momentos disfrutados con la familia, con los amigos, después de rematar los preparativos que empezaron hace tres meses, por fin... ya estamos en camino.
Puntual, a las 10:30 nos estaba esperando Alfredo,  el que se acaba de convertir en nuestro taxista partícular de Barbadás,  con su flamante mercedes.  Tuvo que quedar apabullado,  pues no paramos de hablar. Casi a la mitad del recorrido a Vigo,  aún no habia abierto la boca, cuando Maite le preguntó:
- usted quien cree que somos ?
- buenas personas
- eso pretendemos ser.
Con tiempo suficiente facturamos las maletas y por si acaso mas adelante no podemos,  nos arramblos los bocadillos que traíamos,  intercambiandonoslos.  Sanwich vegetales,  nada transgénicos de Gemma,  de salmón y jamón york míos y unos delicisiosos pasteles que compro Maite por la mañana en La Alegría,  como la que llevamos.
El vuelo de Vigo a Madrid salio con casi media hora de retraso, se trataba de un avion mas pequeòo que los habituales y se movia tambienun poco mas en el despegue y el aterrizaje, por lo que Gemma me dio unas clases gratuitas de yoga de como contener la ansiedad que normalmente tengo cuando vuelo. Es un jercicio de respiracion abdominal mientras por un lado ella me decia que contrrolando la respiracion controlas tu mente y por el otro, Maite que no hay problema pues llevamos el mejor Piloto que podriamos llevar, por lo que es la primera vez que no he necesitado el tranquimacin. Una vez en Madrid, casi de inmediato cambiamos de avion. Este ya era un poco mas grande y el viaje fue perfecto, se ve que quiso recuperar el retraso que llevabamos y solo tardo dos horas y cuarto. A mitad de vuelo me levante para ir al servicio, Maite tambien iva. La gente se nos quedaba mirando y era, claro, por que se quedaba mirando las camisetas que llevabamos de "yo soy Tu manifiesto", en esto que un pasajero nos pregunta por el significado de lo que llevabamos impreso. Al decirle que eramos el coro de una parroquia se alegro y nos conto que era Uruguallo y le habian expulsado de Espaòa y le devolvian a Italia de donde procedia y que solo le quedaban 30 euros. Le dijimos que fuera a la embajada de su pais, que nosotros nada podiamos hacer.

Al llegar a Fiumicino nos esperaba Uxia que llego en un vuelo anterior. Al retraso de casi una hora del vuelo, hubo que sumar que las maletas tardaron en salir media hora y otra media hora hubo que esperar a Giuseppe, que es un romano que nos vino a buscar. A gran velocidad, en un monovolumen, discurrimos por la autovía y despues por carreteras secundarias hasta llegar a la ciudad del Vaticano, hasta una terraza bien conocida por los Janeiros el verano pasado, por sus vistas extraordinarias de San Pedro, pero esta vez de noche. Alli nos estaba esperando Luis Manuel quien nos recibio con un caluroso abrazo, alegrandose de que hubieramos llegado, con el estaba Carmen, que vendría también con nosotros a Calcuta.
Carmen, Gemma, Maite y Uxia
Nuestra emoción fue tal al vernos de nuevo en esa terraza sobre el archivo de las misiones, con San Pedro iluminado, así como las dos ventanas de las habitaciones particulares del Papa, que no podíamos por menos que ponernos a hacer fotos, a pesar de que Luis Manuel nos pedia que continuáramos, que ya volveriamos alli. De la azotea, por una puerta entramos hacia abajo al CIAM, Centro Internacional de Animación Misionera, donde hay una residencia regida por unas monjas. Las chicas tomaron posesión  cada dos de una habitación y yo solito de otra, la cual esta perfecta, como si fuera un hotel. Visitamos la capilla y nuevamente, como el año pasado, por una serie de pasillos, a traves del archivo, aparecimos en las cocinas del restaurante, el mismo que el del año pasado, donde los viernes dan "Pizza non Stop", es decir te van sirviendo todo tipo de pizzas hasta que se dice ya basta, que es cuando te sirven una pizza dulce de postre. En fin con cerveza de medio litro o jarra de coca cola incluida, 10 euros por cabeza. Creo que la mejor pizza que he comido desde el año pasado y desde luego la mejor de los proximos dias. Luis Manuel nos fue poniendo al día de los pormenores del viaje que vamos a empreder en breve.

Pizza non Stop
Nos dieron las llave de la residencia y Gemma, Maite y yo nos lanzamos a la noche romana. Justo en la puerta aparecio por arte de magia un taxi que nos llevo, no sin un rodeo, un simpatico taxista, hasta la mismisima Fontana de Trevi. Mira que es cierto lo de que si tiras la moneda vuelves, le dijimos a Gemma, a nosotros se ha cumplido. Pues ella la tiro, estaba como una niña chica. Continuamos por las calles llenas de gente, aunque menos que el el verano, hasta la piazza Navona, donde nos compramos unos helados y nos adentramos en una zona de pubs con un estilo y una gente guapisima, menudos son los italianos e italianas para eso. De vuelta a la residencia, esta vez con un taxista menos simpatico, pero que nos cobro menos, volvimos a admirarnos con las vistas de San Pedro. Al entrar en la residencia, toda en silencio, pasamos a hacer nuestra ultima visita, esta vez por la recogida y tranquila, muy distinto que por las calles que habíamos estado, capilla de la residencia.

Nota.: Escribo este texto a toda pastilla, en este ordenar que he pillado no hay nuestra letra mas espanola ni tampoco esta en su sitio el acento, por tanto disculpad por las faltas de ortografia pero queria hacerlos llegar mi cronica de un dia presagio de grandes emociones.
Besos y abrazos para toda la familia y para los Janerios. Jose Maria

viernes, 23 de marzo de 2012

La mejor defensa contra el consumismo es el voluntariado


Jesús María Silveyra es un autor argentino de libros como Los ojos de María, Los mártires de Argelia, Diálogo con el Islam y Dios está sanando, entre otros. Acaba de lanzar Tengo sed. Tras los pasos de Teresa de Calcuta, de Editorial Lumen, en el cual relata el viaje que hizo a Calcuta, donde trabajó como voluntario.


Esto es un extracto de una entrevista en la página web http://www.san-pablo.com.ar/


-¿Qué tiene de particular tu libro sobre la Madre Teresa?

Conocía poco sobre la Madre Teresa, pero de me pidieron que escribiera un comentario sobre un libro, y así leí Ven, sé mi luz, que son las cartas de la Madre Teresa a su confesor y al obispo. Es el testimonio espiritual de una beata, futura santa seguramente y, para mí, futura doctora de la Iglesia. En esas cartas, ella revela, con total sinceridad, todo lo que tuvo que atravesar, a raíz de un llamado del Señor, para salir de la congregación de monjas educadoras donde estaba y fundar las Misioneras de la Caridad. Leyendo ese libro, descubro que ella realiza un viaje en tren desde Calcuta hasta Darjeleen, al norte de la India, el 10 de septiembre de 1945. Allí tiene una visión y una serie de locuciones que después continúan. Ella lo llama el llamado dentro del llamado y dice que en ese viaje nacen las Misioneras.

-Cada uno tiene que hacer su propio camino.

-Exactamente, toda mi investigación se centró en ese viaje, porque para que una docente largue todo para trabajar con los más pobres es porque algo muy fuerte ocurrió en ese viaje. Me impactó mucho el libro Ven, sé mi Luz, quería ver qué tenía que ver el “Tengo sed” que la Madre Teresa pone en todos lados con el viaje. Después fui descubriendo muchos místicos de la Iglesia que hablaban de ese “Tengo sed”, porque es una sed especial que hasta hoy me revoluciona a mí. Es la sed de Dios por el hombre, Dios tiene sed de que tengamos sed de él.

-¿Qué es lo que más te impresionó de este viaje?

-Lo primero fue eso, que la Madre Teresa lo dice en una carta, dejémonos amar por Dios, porque él tiene sed de nosotros, eso me pone bien, porque quiere decir que soy importante para Dios, que él me quiere a mí y me necesita para su plan de salvación, le da sentido a toda mi evangelización con los libros. Por otro lado, la figura de la Madre Teresa, su forma de vida. En el libro, cuento que le pregunté a un jesuita, que la conoció durante sesenta años, qué fue lo que más lo había impactado de ella, y me dijo tres cosas: su valentía, su entrega total a Cristo y algo muy fuerte y muy sencillo, que no tenía ventilador en su cuarto. En Calcuta llega a hacer 46 grados, y, con un 95% de humedad, es algo insoportable. También me impactó mucho su congregación, es una de las más radicales de la Iglesia, mucha oración, mucho trabajo, se lavan la ropa a mano, porque consideran que es más eficaz para la espiritualidad de la Madre Teresa y para la ascesis personal de las monjas. Tampoco tienen celdas individuales, sino dormitorios comunitarios, solo tienen dos hábitos, uno que se lava y el otro que se usa, es todo despojo. Sí se alimentan bien porque el trabajo es muy duro. Pese a todo ese despojo, es una de las congregaciones que más crece y tiene miles de voluntarios.

-¿Cómo es Calcuta?

-Lo que me impactó mucho fue el ruido, no se puede comparar ni con la avenida más ruidosa de acá, porque no hay semáforos, hay muchos medios de transporte, gente, animales, todo junto; de repente, ves a alguien que pasa con diez cabras por una avenida como podría ser Santa Fe; entonces, paran, tocan bocina, es todo muy caótico, hay un olor muy fuerte, muchísimo calor, mucha gente viviendo en las calles.

-¿Qué te quedó de tu experiencia en el voluntariado?

-Todo alegría. Ya hace cinco años que trabajo con un sacerdote que hace misas de sanación, con mi mujer vamos mucho a visitar enfermos, sobre todo, gente con cáncer, terminales, y siento que eso que hago también es muy de la Madre Teresa. En Calcuta, si bien tuve que ver cosas muy duras, fue todo una gracia de Dios, la mejor defensa contra el consumismo es el voluntariado, allá asiste gente de todas partes del mundo, las hermanas dan una libertad absoluta, los voluntarios más antiguos les van enseñando a los más nuevos, es todo una cadena de enseñanza de uno al otro. Yo viví todos esos días dando gloria a Dios. La Madre Teresa nos enseña a ver a Cristo en el otro, al que tenés que lavar es a Cristo, al que tenés que curar es a Cristo, una vez que asimilé eso, me resultó muy fácil.

lunes, 19 de marzo de 2012

Dominique Lapierre


Extracto de un reportaje para "El Pais"
Por primera vez el escritor revela la grave enfermedad que ha padecido y que lo lleva persiguiendo desde hace 20 años. A punto de publicar `India mon amour´ (Planeta) lo acompañamos a Calcuta -su ciudad adoptiva-, lugar perfecto para las confidencias más íntimas. a sus 80 años habla de la vejez y de la muerte sin tapujos... y sin resignación: «solo eres viejo cuando no tienes planes».

Este aventurero, hijo de diplomático, ha saboreado la vida como nadie y ha ganado millones con sus libros. «Pero todo lo que no se da se pierde».

XLSemanal. Parece que la India le da la vida...
Dominique Lapierre. Exacto. Mi energía viene de aquí. Cuando vengo, estoy muy cansado. Y la agenda es agotadora. Pero, cuando vuelvo a Francia, estoy lleno de vitaminas. Nadie hace lo que hacemos nosotros. Ni el Gobierno indio ni otras ONG. Y lo hacemos con un esfuerzo de transparencia total. Tenemos un presupuesto anual de tres millones de euros para nuestros 14 centros. En 30 años hemos salvado a dos millones de enfermos de tuberculosis y a 50.000 niños con lepra. Hemos excavado 656 pozos de agua potable. Se han botado cuatro barcos hospital en el delta del Ganges. Pero hoy estamos en una situación muy difícil.

XL. Pero la India es ahora una superpotencia.
D.L. La India tiene la reputación de ser rica, pero los verdaderos ricos no quieren saber nada de la pobreza. Sí, la economía crece al siete por ciento, pero hay cien millones de niños sin escolarizar. Tengo una fundación aquí y no recibo ni una sola aportación de los empresarios del país. Es un escándalo.

XL. ¿Tiene miedo de que toda esta obra se pierda cuando usted muera?
D.L. Sí, es una gran preocupación. A la madre Teresa le dije muchas veces: «Madre, usted no ha organizado su sucesión». Y siempre respondía: «No se preocupe, Dios proveerá». Yo espero que otros que han visto lo que hacemos continúen la obra.

XL. En todos los pueblos que visita donde tiene proyectos -escuelas, leproserías, barcos hospital...- lo reciben como a un salvador. ¿Se siente cómodo?
D.L. En la India es tradicional recibir así a la familia, con flores, caracolas, guirnaldas, música, cohetes... No puedo pedir que no lo hagan porque sería negarles la tradición de la bienvenida.

XL. Hábleme de India mon amour, su nuevo libro.
D.L. Es un canto de amor a la India a través de todas mis experiencias en 55 años de viajes, investigaciones y encuentros con la gente.

XL. En la India llevaba chófer.
D.L. Iba cambiando de chófer porque cada 200 kilómetros se habla otra lengua. También conducía yo. Regresamos desde Bombay a Francia a través de Paquistán, Afganistán, Irán, Turquía, Grecia... Un total de 10.248 kilómetros desde la puerta del hotel hasta nuestra casa.

XL. Larry Collins y usted tenían una forma peculiar de afrontar los reportajes. Por ejemplo, cogieron a sus familias y se vinieron a vivir a la India.
D.L. Sí, alquilamos una gran casa. Teníamos seis personas a nuestro servicio. Cada trabajo en la India genera ingresos para 50 personas. Y todas vivían en casa. Cada casta tiene su propio trabajo: el sij es conductor; por supuesto, el conductor no limpia el coche, lo hace otra casta. Y así todo. Una vez tuve que llevar el Rolls al taller y me atendió un sij con la barba enrollada. ¡El último mecánico del virrey!

XL. El tráfico no sería el caos de ahora...
D.L. Siempre ha sido terrible. Pero nadie se pelea con nadie porque todo está permitido. Hay una libertad absoluta para hacer locuras.

XL. ¿Algún proyecto?
D.L. Por supuesto. Decía el abad Pierre que eres viejo cuando no tienes planes. Yo siempre tengo planes, pero son secretos. Soy supersticioso. Mi casa está llena de papeles; un Himalaya de documentación. Y cartas. Miles. Las contesto todas. Me levanto a las seis y trabajo toda la mañana. Paso la mitad de mi vida escribiendo y la otra mitad en misión humanitaria. Tienes que verificarlo todo, qué pasa con el dinero, que la gente sepa que nos preocupamos de todo.

XL. ¿Cómo le gustaría que se lo recordase, como el escritor o como el benefactor?
D.L. Mi mujer y yo hemos comprado una pequeña tumba en el cementerio de nuestro pueblo. En la lápida solo quiero que ponga: Dominique Lapierre, el año de mi nacimiento (1931), el de mi muerte (que espero que tarde bastante) y «ciudadano de Calcuta».

lunes, 5 de marzo de 2012

El otro "Archivo Secreto Vaticano": los antiguos documentos de las misiones

Entrevista que le han hecho recientemente a Luis Manuel, (sacerdote que nos lleva a Calcuta),  para la televisión. En este archivo es donde estuvimos el año pasado cuando visitamos Roma.


sábado, 3 de marzo de 2012

Calcuta Ondoan



Calcuta Ondoan, es una ONG gipuzkoana, sin animo de lucro, nacida en 1999.  


Según indica en su página web:
"La MISION de Calcuta Ondoan es apoyar proyectos de ayuda humanitaria y de desarrollo , preferentemente en India, respetando siempre su identidad como personas y como pueblo, su religión y fomentando los derechos humanos y la equidad de género. Promover en nuestro entorno una conciencia crítica y comprometida sobre las causas, consecuencias y corresponsabilidad en situaciones de exclusión, injusticia y empobrecimiento en los países del Sur."

En este vídeo de Informe Semanal, se ve claramente la labor que esta desarrollando cerca de Calcuta:


O bien en este otro vídeo de Youtube: